A diferencia de la clásica esfera blanca de Cartier con números romanos, esta está completamente lacada, casi misteriosa, en un hermoso azul que recuerda al lapislázuli. Una elección poco común que transforma por completo la presencia del reloj: más atrevido, más elegante, más ochentero.
La caja chapada en oro sobre plata (23,5 × 30,5 mm) mantiene el diseño atemporal del Tank, con líneas limpias y proporciones perfectas. Agujas doradas, corona con cabujón azul y el logo “Double C” en la parte baja de la esfera completan el conjunto con una estética muy Cartier.
Se entrega con su correa original de Cartier en piel, acompañada con su hebilla Cartier chapada. El movimiento de cuerda manual ha sido revisado por nuestro relojero y se entrega con un año de garantía.
Una pieza con carisma propio. Distinta, pero inconfundiblemente Cartier.